El Templo de Saciel

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El Templo de Sacel es una plataforma octagonal que sostiene a tres enormes pirámides a donde descanzan los restos de Ram Cay, maestro de la iluminación y el conocimiento.
Es un lugar para orar y entrenarse espiritualmente, cuenta con diversas ciudadelas en la que repozan antiguos espíritus que conducen a quien se atreva a entrar a dichas cámaras a enfrentar su peor enemigo, me refiero a uno mismo.
Puede describirse como una zona para recuperar fuerza, energía y confianza, tener poderosas experiencias acéticas y lograr la iluminación mediante la meditación o la oración.

El templo se ubica al este de Sioma a orillas del desfiladero del infierno, junto al río de Rashel y la montaña Elizza.
Sacel, es santuario y morada para las virtuosas Shaydinas Naéshems, y los sabios ssenecshac Wichjems, quienes han jurado guarecer el poder del Gran Maestre Ran Kai, contenido en la urna de Gematita dorada que se encuentra dentro de la cámara central de Álazan en la parte superior del sacrep principal.
Los Sacrep son una especie de estructuras hechas con Nara dorada y crionita a modo de pirámides triangulares truncas (Yaspoem, Drashel y Dáyakos), compuestas a base de cámaras, galerías, salas y extensos pacetos. Los tres Oratorios se hayan rodeados por 21 jardines:
Ariek, Asebek, Bálinder, Bóejof, , Cirush, Cilem, Damaya, Deshaiel, Ehord, Esad, Erun, Fáulem, Gáyakos, Gevelván, Gorad, Guilta, Lam, Kálchtor, Naíd, Nerreim y Terochmird; conocidos como los Jardines de Erdishesd, palabra que significa aquello que es puro en su esencia, debido a que al estar conectados al Espíritu Primordial de Sioma cuentan con propiedades mágico energéticas que los vuelven lugares sagrados. Cada uno de ellos, mide aproximadamente 900 metros cuadrados, siendo delimitados por 7 hermosos manantiales que nacen de la gran roca lunar.
A la entrada de cada Sacrep existen espacios elípticos a modo de plazas en las que se encuentran estatuas, esculturas e inscripciones que narran la historia de Sioma y de los sabios maestros Ashmish. Las plazas, trabajadas con cantera y piedra volcánica, son trasfiguradas por pequeños caminos de mármol que recorren en sic sac la plataforma octagonal del Templo, hasta morir en los siete corredores de acceso: Amirach, Asak, Did, Gayé, Gilax, Yasot y Zabambim; construidos en forma de laverintos para separar las escaleras exteriores del resto.
Así claro, se me había olvidado mencionar, que como el Templo se localiza a una altura de 50 metros sobre el terreno, existen 6 pasajes que conectan con los corredores anteriores y estas son las escaleras de: Aztcaltepec, Joyacán, Xochitlán, Zihuatlán, Tlastocán y Tlahuiscalpan; así como también existe un puente de madera que cuelga sobre el desfiladero del infierno y pende de la saliente de un afilado risco, a éste puente se le conoce como puente de las almas, y al camino que hay que cruzar antes de llegar a él, como el paso de la muerte.
No conforme con eso existen innumerables trampas y guardianes que vigilan las escaleras, el puente y los laberintos.
Algunos de ellos son:
Los guerreros del Resplandor místico, los demonios de Sangre, las zihuatsteos, los guerreros de la noche eterna, las guerreras de la suprema esfera, los elfos de Namibia, Los guerreros del sol dorado y los del sol negro, entre muchos otros.



Éste templo fue hecho para aquellos individuos de corazón puro y espíritu noble, porque sólo aquellos que vean más allá de su mirada, serán los únicos que alcancen la iluminación ansiada.